viernes, 17 de marzo de 2017

No culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas (2016): ¿De verdad era necesario?

Si hay algo en esta vida que me cabrea, aparte de los spoiler (y aquí hay muchos así que ojo) es que lea un libro, me acabe gustando y alguna productora decida desmembrar la historia, inventarse partes o reescribirla entera directamente bajo el mismo nombre, A mí me cansa los esfuerzos inhumanos que hacen para colarnos historias que son una porquería diciendo que son adaptaciones de best-seller. Que no, que a mí no me vais a engañar más. Productoras-absorbe-almas. 

"No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas" lo compré en el rastro de Madrid, nuevecito y a un precio más barato que en grandes almacenes (que todo hay que decirlo) y aunque tenía mis reparos porque a mí la novela romanticona me hecha muy para atrás lo devoré en una semana. La historia me enganchaba tanto porque en cierta manera la protagonista nos cuenta anécdotas que le pasan en su día a día que llegan a calar hondo, son cosas que nos puede pasar en la realidad a cualquiera. No es una super-woman, es una chica normal como las que te encuentras por la calle, ni es rica ni se pone ocho capas de maquillaje para ir a por el pan, usa gafas y lleva ropa normal, allá vuestra imaginación con el término "normal" 

Una chica que tiene un talento para hacer espectáculos con plumas, pajaritas o cualquier cosa que se le ocurra con ellas decide estudiar ciencias porque piensa que en eso, aunque no es su verdadera pasión, sí tendrá futuro. Y lo hace, estudia ciencias, acaba trabajando en eso y después comunica a sus padres que lo deja, deja la posibilidad de triunfar como científica para dedicarse a vender accesorios hechos con plumas y abre la antigua tienda de su abuela. 

Aquí, en este punto, en el que la historia puede llegarnos porque es la realidad actual de muchas personas; estudiar algo que no te gusta para poder tener un futuro profesional la productora maléfica decide que ese argumento principal no vale y que la protagonista Sara (al menos el nombre lo han mantenido) finalmente va a estudiar bellas artes porque evidentemente nadie iba a entender que una persona cambie de carrera, en España habrían muy pocos los que se sentirían identificados ¿No? 

Y otra cosa muy importante que pasa al principio de la historia y es que se cuenta cómo se conocieron Aaron (¡Maldito Aaron!) y Sara que son los protagonistas principales, cuentan que hicieron una obra de teatro en el instituto Hamlet, creo, y en la película pues no se conocen así, el chico canta en una banda y después de eso tienen una conversación y ya está. Que es verdad, que el chico estaba en una banda "Los humildes", que por cierto era indie tirando a rock y no el pop bisbalero que nos tortura toda la película, pero así no es como se conocieron y para entender lo que pasa después tendrían que explicar cómo ocurre esa historia, son 2 minutos frente a un capítulo del libro que entonces sí no te lees el libro piensas que Sara es una puta loca que está obsesionada con un chico que pasó de su cara en el instituto hacía diez años
y es que no es así. Es que estoy indignadísima. Claro que cuando avanza la historia te van colando entre sus conversaciones cosas que dan un poco de lógica a ese enamoramiento pero os repito que sí no lees el libro no lo entiendes. 

El tema padres me cabrea también porque para poneros en situación Sara y su hermana van a una cena para contarles que la hermana de Sara se casa y en esa cena descubren que la madre le había puesto los cuernos al padre. En el libro esa escena para mí es muy graciosa, cómo llevan las hijas el tema de su madre y cómo el padre saca su despecho cada vez que puede pero en la película la escena es casi sin dialogo sólo con el padre llorando y la madre muy contenta de que se case su hija. Aquí hay un fallo monumental porque en el libro la madre no se lo toma bien (lógicamente, tiene 19 años) y se enfada con ella hasta tal punto que la echa de casa y la deja de hablar que eso da después a una serie de momentazos que para mí son los mejores pero en la película se llevan la mar de bien todo el tiempo. 

Inma, la amiga diseñadora, en el libro en realidad es depiladora. El diseñador es un amigo que conoce después que esta. El tema desfile sí habéis visto la película veis el dramon de las plumas despegándose y llenando todo por los aires, bien eso NO PASA en el libro. Esa escena se la inventan porque creen que no había suficiente drama para meter más cosas sin puto sentido. En el libro sale el desfile bien, el padre se emborracha,  y quiere pegar al amante de la madre, todos se emborrachan. A Sara la presentan a gente del mundillo y poco a poco parece que la suerte la sonríe. Es cierto que la hacen una crítica muy dura una bloggera despiadada pero es parte del realismo que envuelve el libro, siempre va a ver a alguien que no le guste lo que hagas y más cuando eres primeriza en un mundo tan grande como es la moda. 

El final para mí es el mayor de los despropósitos, ahí es cuando quieres tirar el libro a la cara del que ha escrito semejante final. Es la indignación absoluta. 

La protagonista que está enamorada del prometido de su hermana se declara, sin importarle una puta mierda su hermana, en una firma de discos. Luego se lo cuenta como si tal cosa porque encima éste le rechaza (es que ni dignidad ni hostias) y la hermana decide entonces dejar a su prometido y siendo segundo plato se queda con el chico pero claro te lo adornan con plumas para que tu pienses que ha triunfado el amor. 

En la película lo dejan antes de que Sara vuelva de hong-kong, Lú, la hermana, se sincera y la dice que no está enamorada de Aaron y que cancelan la boda de mutuo acuerdo y ahí, justo ahí y no antes es cuando confiesa que está enamorada del que era su prometido pero no corre a decírselo a este, es él el que fingiendo que la necesita para uno de sus videoclips se declara ¿No cambia un poquito la historia?

Cómo sí no era suficiente, en los créditos salen imágenes de cómo les va en el futuro y no hay más que decir que el padre se hace un tatuaje, el ex novio de Sara se casa con una china y la madre hace un trío (ahí está la marca España). Lo que en realidad pasa en el libro no os lo desvelo por si aún tenéis ganas de leéroslo. 

Y bueno, eso es todo

Sí no habéis visto la película, leeros el libro y olvidad que existe la película. 
Sí habéis visto la película, no os leáis el libro porque os vais a sentir muy defraudados 

Conclusión : leer libros que no se adapten al cine nunca o nunca ver películas de "adaptaciones" de libros. 

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